Escribir no es fácil, se requiere de tiempo y se necesita del “tip” que mueva las neuronas y hacer que salga la idea, en ocasiones muy vaga, pero se pule y el cerebro ordena al músculo mueva los dedos de la mano y aparezca la prosa.
Escribir no es fácil, y escribir la letra o la música de una melodía, es algo que tiene un superior nivel de dificultad, hoy reconocemos y recordamos a: José Torres, Juan Escamilla Treviño, Romualdo Alejandro Cantú, Anita Cuevas, Héctor Castellanos Maldonado, Rogelio Garza, Chacha Saavedra, Ramiro Montemayor Garza, José Juan Ibarra Villarreal, Antonio Lucio, Alejandro, Héctor Gandhi Montemayor Ayala y muchos otros más que en este instante escapan a nuestra memoria pero que en posteriores publicaciones serán mencionados.
Señalando a estos escritores musicales, también habremos de mencionar sus obras, muchas o quizás la totalidad de ellas reconocidas por nuestro público lector: “La soldadita”, “Hojita”. “Ese arbolito”, “Lámpara sin luz”, “Cariño”, “Sufrido”, “Vámonos a Cancún”, “Prietita Linda”, “El Pávido Návido”, “Me las voy a cobrar”, “Vidas distintas”, “Caminando por la playa”, “Corrido a Sabinas Hidalgo”, “La boda de Tomás” y muchas otras verdaderas obras literario-musicales que al momento de leer, están en mente de nuestros lectores.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.